Concentrarte en tu respiración es un buen inicio para empezar.

Aprender a meditar es un proceso de práctica y constancia. Existen diferentes tipos, pero mi sugerencia es iniciar con la técnica de la respiración. No te desanimes, es normal que al comenzar no puedas dejar de pensar en mil cosas, pero entre más constante seas más fácil será. No importa si te distraes en la práctica, vuelve a retomarla, la respiración consciente es un camino rápido para llevar tu atención al único acto de respirar, lo que te permitirá relajarte y despejar tu mente. 

Puedes comenzar con unos minutos e ir aumentando poco a poco hasta que te sientas segura.

Aquí te comparto unos sencillos pasos para iniciar.

✨ Encuentra un lugar tranquilo que te dé comodidad.

✨ Toma asiento, si te es posible cierra los ojos, coloca tus manos sobre tu pecho.

✨ Siente como tu respiración recorre tus pulmones y como tu pecho se abre y regresa a medida que exhalas.

✨ Acepta los pensamientos que van surgiendo en ese momento y déjalos pasar, sigue adelante.

✨ Céntrate en tu respiración, se consiente de ella, inhala y exhala durante unos segundos, deja salir el aire por tu boca y repite cuantas veces necesites.

✨ Trata de incluirlo en tu día a día.

 La meditación con respiración te ayudará a calmar tu mente y con el tiempo, notarás la diferencia.

Tip extra: puedes incluir música o sonidos ambientales.

Recuerda que siempre que lo necesites puedes regresar aquí. 🧘🏻‍♀️